¿Por qué sube la glucosa después de hacer ejercicio?
El ejercicio de alta intensidad hace que suba la glucosa
Primeramente es importante diferenciar los ejercicios de baja intensidad respecto a aquellos que exigen un mayor esfuerzo físico. En el primer caso prácticamente siempre la glucosa pasará a estar presente en la sangre en una menor medida respecto a los momentos previos a dar comienzo a la disciplina deportiva en cuestión.
Sin embargo, la situación cambia por completo si el ejercicio realizado es de alta intensidad. A algunas personas también les baja la glucemia, pero en muchos casos sube. Esto es debido básicamente a la necesidad de abastecimiento que tienen los músculos.
Para que los diversos grupos musculares que están trabajando duro para completar la actividad física puedan operar con normalidad, respondiendo bien al esfuerzo necesario, una gran cantidad de glucosa sanguínea se dirige a los músculos. Es entonces cuando se produce una situación en el organismo, concretamente en un órgano que es de gran importancia para determinar los niveles de glucemia: el hígado.
Esta parte del cuerpo no solo se encarga de acabar con las toxinas y prestarle ayuda al estómago a la hora de digerir productos alimenticios. Por si fuera poco, también es clave para guardar energía y hacer un volcado de la glucosa, la cual es trasladada al flujo sanguíneo.
El torrente de sangre pasa a tener una gran cantidad de glucosa, sin saber el hígado exactamente cuánta vas a necesitar para completar ese ejercicio físico tan intenso que estás realizando. En muchos casos, el órgano lleva a cabo este procedimiento de manera excesiva. Es decir, los músculos no consumen toda la glucosa que han recibido.
Es por este motivo que, en caso de calcular la glucemia al finalizar la actividad deportiva, se obtendría un resultado bastante elevado: la glucosa después de hacer ejercicio habría subido de manera considerable.
Más adelante esos niveles volverán a la normalidad a pesar de no continuar con la actividad física, lo cual es fruto de que la parte sobrante de la glucosa que ha acabado llegando a los músculos a través del flujo sanguíneo termina siendo consumida. Y es que los grupos musculares todavía la necesitan por haberse esforzado tanto con un ejercicio de elevada intensidad pero de corta duración.
Efectivamente, aquellas actividades cardiovasculares que provocan que la glucosa suba después de hacer ejercicio son las que no solo resultan muy intensas, sino que además terminan en poco tiempo. Un claro ejemplo es el del HIIT.
Otra práctica deportiva que también suele caracterizarse por aumentar la glucemia consiste en levantar pesas en banco, una de las más recomendables para aquellas personas que quieren ganar masa muscular.
Sea cual sea el ejercicio de alta intensidad practicado, al motivo anteriormente mencionado hay que sumar otro que se resume en la liberación de una sustancia conocida como epinefrina.
Este neurotransmisor actúa directamente contra una hormona que está presente en el hígado: la insulina, impidiendo que opere con normalidad. Es por ello que no se ve capaz de regular adecuadamente la glucosa, dando pie a que la cantidad de azúcar que se encuentra en la sangre pase a ser más elevada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario