Progresar corriendo no se hace de la noche a la mañana, porque hay que preparar los músculos para realizar un esfuerzo cada vez más intenso. Como principiantes, a menudo tendemos a correr un poco más rápido de lo que nuestras piernas pueden soportar. Es un poco frustrante, pero para correr rápido primero hay que aprender a correr despacio. Las sesiones de carrera lenta desarrollan la resistencia. Puede sorprender a algunos, pero después de una sesión de running, el atleta recomienda no abusar de los estiramientos porque los músculos ya han trabajado duro durante la sesión. Como el cuerpo necesita relajarse y descansar.
Algunos de los entrenamientos imprescindibles son:
Entrenamiento de intervalos: Los intervalos son una forma efectiva de mejorar la velocidad y resistencia. Consisten en alternar períodos de esfuerzo intenso con períodos de recuperación activa o descanso. Por ejemplo, puedes correr a ritmo máximo durante 1 minuto y luego recuperarte durante 2 minutos caminando o trotando suavemente. Este tipo de entrenamiento ayuda a aumentar la capacidad aeróbica y anaeróbica.
Entrenamiento de fartlek: El Fartlek, que significa 'juego de velocidad 'en sueco, es un entrenamiento que combina intervalos de alta intensidad con períodos de carrera continua. A diferencia de los intervalos estructurados, en el Fartlek, el corredor elige cuándo aumentar o disminuir la velocidad, lo que lo hace más adaptable y divertido.
Entrenamiento de resistencia: La resistencia es crucial para correr distancias largas a un ritmo constante. Los entrenamientos de resistencia implican correr a un ritmo moderado durante períodos prolongados de tiempo, lo que ayuda a mejorar la resistencia cardiovascular y muscular.
Entrenamiento de velocidad: Este tipo de entrenamiento se enfoca en correr a una velocidad cercana a tu máximo potencial durante distancias cortas. Las repeticiones de velocidad, como correr distancias cortas (200-400 metros) a toda velocidad con períodos de descanso entre cada repetición, ayudan a mejorar la velocidad máxima y la eficiencia de carrera.
Entrenamiento de colinas: Correr cuestas arriba fortalece los músculos de las piernas y mejora la potencia y resistencia muscular. Este tipo de entrenamiento también ayuda a trabajar la técnica de carrera y aumenta la fuerza general del cuerpo.