Spinning durante el embarazo: ¡es compatible!
¿Las embarazadas pueden hacer spinning?
Si hablamos del spinning que puedes practicar en tu día a día sin estar embarazada, con las mismas intensidades y tipos de ejercicios, lo cierto es que esta no es una actividad que a priori esté recomendada para las embarazadas. Como sabes, el spinning consiste en un ejercicio anaeróbico que se lleva a cabo con una bicicleta de spinning, donde un monitor se encarga de dictar instrucciones al ritmo de la música, marcando tanto la intensidad, como la frecuencia del pedaleo. Esta es una actividad intensa con cambios de ritmo bruscos, que supone un esfuerzo excesivo, por lo que no es una práctica recomendada durante el primer trimestre de embarazo.
¿Está el spinning prohibido durante el embarazo?
Sin duda, el deporte es muy positivo durante la gestación y, de hecho, existen muchos ejercicios que realizar durante el embarazo que te pueden venir genial. Ahora bien, debes buscar el equilibrio y decantarte por actividades que no supongan ningún inconveniente y siempre que no existan riesgos adicionales de aborto, parto prematuro, hematomas uterinos, desprendimiento prematuro de la placenta…
En este aspecto, tus ginecólogos, matronas y doctores son los que mejor pueden aconsejarte sobre qué actividades sí puedes realizar durante la gestación y cuáles no para seguir manteniéndote forma, controlar tu peso y evitar molestias o dolores, como las migrañas, los calambres o los dolores de espalda. Debes saber que el spinning no está totalmente prohibido durante el embarazo, pues puedes apuntarte a sesiones especiales para embarazadas o hacerlo de forma que no conlleve riesgos, extremando las precauciones.
Riesgos del spinning para una embarazada
El spinning se realiza sobre una bicicleta que se mantiene fija en el sitio, es decir, esta no se mueve cuando pedaleas. Normalmente, en este tipo de equipamiento tú marcas tus pautas: el ritmo, la intensidad, la dificultad… Pero cuando este equipamiento se involucra en una actividad como el spinning, el ritmo y la intensidad ya no son los que marcas tú, sino la música y el monitor, algo que se traduce en una alta intensidad que, como sabes, es algo desaconsejado para las mujeres embarazadas.
Como sabes, el deporte que hagas durante la gestación debe ser moderado, pues las actividades intensas, como el spinning, pueden darte problemas tanto a ti como al bebé, a corto y a largo plazo. Este sobreesfuerzo puede llevarte a desmayarte, sufrir bajadas de tensión, lesionarte, sufrir esguinces e, incluso, a un parto prematuro por las contracciones uterinas que pueden acarrear. Además, tu poco peso puede llevar al feto a ganar menos peso del que debe, un crecimiento intrauterino retardado o hasta llevar a tu bebé a sufrir falta de oxígeno debido al aumento de tus pulsaciones por encima de las 140 pulsaciones/minuto. Entonces, ¿Qué consejos debes tener en cuenta a la hora de hacer ejercicio embarazada? ¡He aquí algunas sugerencias!
Consejos para hacer deporte durante el embarazo
Durante la gestación, es importante que tengas en cuenta una serie de consejos para realizar deporte de forma segura, para seguir manteniéndote en forma sin poner en riesgo el desarrollo y la vida de tu bebé.
Mantén tus pulsaciones bajo control
El pulsómetro debe convertirse casi en tu mejor amigo durante esta fase. Claro que, hoy en día, muchas de las máquinas que encontrarás en tu gimnasio ya lo traen incorporado, por lo que no es necesario que tengas el tuyo propio. Al realizar actividad física, asegúrate siempre de que tus pulsaciones no pasen de 140/minuto. Si lo hacen, para o baja el ritmo. ¿No tienes un pulsómetro a mano? Tu voz también puede ser tu gran aliada en este aspecto. Intenta hablar. Si no consigues hablar mientras haces ejercicio, entonces estás haciendo una actividad intensa. La prueba del habla te ayuda a medir la intensidad.
La hidratación es un must: bebe mucha agua
No importa si vas a tener que ir muchas veces al baño. La hidratación es esencial durante la práctica de ejercicio. Bebe mucho, tanto durante como después de hacer deporte. Y, al finalizar, no olvides comer algo que te dé energía con el fin de evitar las bajadas de tensión y de azúcar. En este aspecto, los frutos secos pueden ser una buena opción.
Cuida la ventilación
El lugar en el que practicas deporte es importante. En caso de que sea un espacio cerrado, como tu propio hogar o el gimnasio, asegúrate en todo momento de que cuentas con una buena ventilación y de que las temperaturas no son demasiado elevadas, evitando, a la vez, las corrientes de aire frío directas.
Márcate tu propio ritmo cuidando de tu bienestar
¡Olvídate de las comparaciones y del sentimiento de vergüenza en esta fase! Pero para todo. La gestación no es una fase para compararte con lo que hacen otras personas, incluso si están embarazadas como tú. Ten en cuenta que no todos tenemos los mismos ritmos y que lo que hacen otras mamás no tiene por qué ser la mejor opción para ti también. Tu capacidad física y tu resistencia no tienen que ser iguales a las del resto y en este momento prima más que nunca tu propio bienestar y el de tu bebé.
Si te notas cansada al realizar ejercicio, te falta el aire o incluso llega a dolerte o a empezar a notar contracciones, para. No te fuerces a seguir. Incluso si estás en medio de una sesión y necesitas salir de la sala, olvídate de la vergüenza, para de inmediato y pregúntale a tu médico si es recomendable que sigas realizando deporte o si es mejor que pares.
Utiliza ropa adecuada para la actividad física que realices
A la hora de hacer ejercicio, tu cuerpo necesita transpirar y tu calzado debe ayudarte a evitar lesiones, ampollas y roces. Normalmente, ya es importante que utilices ropa y calzado adecuado para las actividades que realizas, pero más aún durante el embarazo.
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